El Grupo Municipal de Ganemos Talavera solicitará la paralización del proyecto de gestión y construcción del nuevo cementerio que desde hace un par de años comenzó a tramitarse bajo la idea de gestión privada y que está llevando a cabo Mármoles Granero tal y como recoge una información publicada por la Tribuna de Toledo. El objetivo es debatir entre todos los grupos con representación municipal el presente y sobre todo el futuro de esta infraestructura según ha explicado la portavoz del Grupo en el Ayuntamiento, Sonsoles Arnao, después de hacerlo público como ruego en el Pleno del pasado jueves.
Precisamente fue en esta sesión plenaria donde la oposición forzó la aprobación de una moción presentada por Ganemos donde se solicitaba la revisión de los diferentes servicios municipales externalizados o privatizados para su recuperación para el Ayuntamiento, así como la comprobación de que todos los contratos se fiscalizan correctamente. Por ello, y antes de que se adjudique a manos privadas, Arnao indicó que desdeGanemos «apostamos por una construcción y una gestión totalmente municipal, lo que permitirá ganar dinero al Ayuntamiento ya que los servicios funerarios no son gratuitos», indicó.
Así, antes de que esta concesión se lleve a cabo, Arnao considera que debe debatirse y confía en que así se haga en el grupo de trabajo aprobado en dicha moción donde se hablará de las diferentes gestiones privatizadas. «Creo que es momento parar el proyecto y ver entre todos qué modelo de cementerio queremos». Esta comisión deberá crearse como muy tarde el próximo mes de enero.
El futuro camposanto de la ciudad comenzó a tramitarse tras la propuesta enviada al Ayuntamiento por parte de Mármoles Granero, lo que dio pie a que el Consistorio iniciara el desarrollo de sus primeros pasos. Se trata de una de las dos formas existentes para iniciar una obra, cuando una empresa presenta su proyecto, algo posible según la Ley de Contratos del Sector Público, que recoge la posibilidad de iniciar un expediente a partir de una iniciativa privada. No obstante, esto no significa que esta empresa sea finalmente la adjudicataria de las obras de construcción.
La empresa conquense presentó una breve memoria de la situación urbanística de la parcela, ubicada en la carretera de Alcaudete, así como un estudio de viabilidad aunque en estos momentos el proyecto está totalmente parado hasta el encuentro del concejal del área, Antonio Álvarez, con la empresa de mármoles, ya en 2016. En este encuentro, se tratará la actualidad del proyecto, entre ellos el plan de viabilidad de la infraestructura, después de que se incluyera en el mismo los ingresos del cementerio actual y de solicitarles que fueran por separado. El Consistorio reclamó en la anterior legislatura que el plan de viabilidad sea única y exclusivamente del nuevo camposanto. Con ello, comprobarán si el nuevo cementerio y su contrato de concesión de obra pública será viable por sí mismo.
Asimismo, y con motivo en breve de la revisión del Plan de Ordenación Municipal, solicitan también el debate sobre la ubicación elegida para el nuevo camposanto, ya que «a lo mejor no es el sitio más idóneo y más teniendo en cuenta la posible nueva calificación del suelo», explicó. Por el momento, el cementerio tiene como futura sede una parcela de titularidad municipal a la izquierda de la N-502 o carretera de Alcaudete, a unos cuatro kilómetros del centro de la ciudad.