La Universidad Niccolò Cusano es una de las instituciones académicas más prestigiosas de Italia. Entre sus recursos, cuenta con un campus virtual que ha permitido adaptar la educación superior al siglo XXI mediante clases en línea y acceso telemático a un tutor individual para el alumnado a diario. También dispone de un campus físico en el norte de Roma, un emplazamiento con una larga historia a sus espaldas y compuesto de materiales y diseños propios de la arquitectura clásica.
Cuando se aprobó la construcción de un nuevo complejo, los propietarios tenían claro que las nuevas instalaciones debían tender un puente entre la larga historia del campus y los constantes esfuerzos de la Universidad por modernizar el aprendizaje. La propuesta inicial buscaba una estética majestuosa y asombrosa y, al mismo tiempo, moderna y contemporánea. Giuseppe Zaccariello, el ingeniero proyectista a cargo del diseño, sabía que el concepto final debía respetar el edificio original y dotarlo de una nueva personalidad a la vez.
Tradición 2.0
El gran reto de Zaccariello era combinar el deseo de uniformidad, eficiencia y practicidad del cliente con una estética atractiva, para lo cual era imprescindible encontrar el material perfecto que cumpliera todos estos requisitos.
Tras una exhaustiva investigación sobre diversas superficies, Zaccariello se topó con Neolith®, y la fuerza del producto, combinada con una amplia gama de diseños hiperrealistas, fue lo que le hizo decantarse por la Iron Collection para este proyecto.
Su intención era evocar el diseño italiano contemporáneo, alejándose de la arquitectura tradicional. Para ello, alternó llamativos metales patinados y satinados con otros materiales marmóreos más clásicos, guiándose por la premisa de que los efectos de hierro visto ayudarían a dar uniformidad a todo el diseño y, a su vez, aportarían un detalle con identidad propia.
Viaje a la Edad del Hierro
Iron Corten fue uno de los modelos elegidos por sus característicos matices herrumbrosos, cuya evocación del metal envejecido plasma a la perfección la yuxtaposición entre la visión de futuro de la Universidad y el espacio histórico en el que se encuentra. Los tonos más claros de Iron Frost enmarcan el complejo, mientras que Iron Ash enfatiza todavía más el contraste de los otros dos modelos escogidos con el edificio al que se incorporan.
En cuanto al interior, se concibió como una continuación de las características exteriores del edificio. Iron Frost e Iron Corten revisten el vestíbulo, y este último también se utiliza en todas las superficies de trabajo, maceteros y otros elementos, de modo que los materiales se convierten en el hilo conductor que une el continente con el contenido. El resultado es una estética rica y compleja, elegante y a la vez moderna, con un marcado y atractivo contraste entre los motivos industriales de la Iron Collection de Neolith® y el fresco verdor de la vegetación.
Cuidar el presente para cuidar el futuro
Habida cuenta de los esfuerzos de esta universidad por promocionarse como una institución moderna, la sostenibilidad era una de las grandes prioridades. La composición natural de Neolith® fue uno de los motivos por los que se convirtió en el producto ideal para el proyecto, pero no el único. Otra razón de peso fue la tecnología de diseño HYDRO NDD-2.0 de Neolith®, mediante la cual los modelos se elaboran únicamente con tintas con base de agua, y no con disolventes, lo cual ha reducido drásticamente la huella de carbono de cada una de las tablas.
«Desde el primer momento, nos sentimos identificados con la propuesta del cliente. Crear una estructura tan distinguida que rindiera homenaje al prestigioso pasado de la Universidad y, a la vez, fuera lo suficientemente contemporánea como para reflejar su visión de futuro enseguida nos pareció un reto interesante. A pesar de la tendencia creciente hacia la digitalización, admiramos el compromiso de la Universidad con los espacios de aprendizaje físicos, algo que nunca deberíamos subestimar», destacó Mar Esteve Cortés, Neolith® Director.
«Fue un desafío extremadamente complejo, pero muy estimulante, y el más bonito al que me he enfrentado en toda mi carrera. Nadie habría esperado que el resultado fuera tan espléndido y brillante. Gracias a Neolith, he podido hacer mi idea realidad», Giuseppe Zaccariello, ingeniero de Edilizie Mirimat.
