La Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía ha autorizado la actividad en la cantera de Los Blancahres de Cabra en Córdoba. Una de las canteras existentes ya dispone del permiso de minas, lo que posibilitará que aquellos bloques de caliza que fueron cortados cuando tenían actividad las canteras puedan llevarse a las fábricas para su transformación.
El empresario Manuel Pareja ya tiene autorización para explotar estos materiales y en breve ocurrirá otro tanto con Mármoles de Cabra, que, tras cesar la actividad de extracción en Cabra, se viene abasteciendo de material procedente de las canteras de Gilena (Sevilla).
Tras más de una década de conflictos y pertinentes procesos judiciales, el cierre definitivo de las últimas canteras situadas en una zona calificada de especial interés, se produjo en noviembre de 2006, cuando la Policía Autonómica paralizó la actividad —que había frenado las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y del Tribunal Supremo— al constatar que no había cesado. En dicha actuación se contabilizaron unos 200 bloques de piedra, que quedaron sin explotar. Con antelación a este episodio se vino planteando la necesidad de poner en marcha un plan de restauración en las canteras que tampoco llegó a ver la luz.
La industria de la piedra en Cabra ha generado riqueza y empleo desde hace varios siglos, aunque el auge más destacado se produjo a partir de la década de los 60 del siglo pasado, llegándose a exportar material a Europa y países del Magreb, entre otros.