Marmolera Vallisoletana, ha suministrado piedra caliza Campaspero para la construcción de la nueva sede de la compañía energética Repsol proyectada por el arquitecto Rafael de la Hoz y ubicada en la corona metropolitana de Madrid, en la calle Méndez Álvaro.
La nueva sede de Repsol está compuesta por cuatro edificios de cinco plantas que forman un claustro alrededor de un gran jardín central, cuya extensión es 1,5 veces la de un campo de fútbol y que cuenta con 100 árboles autóctonos. Además, el campus está dotado de numerosos servicios para los empleados como dos cafeterías, 17 zonas de vending o un centro de salud con servicio médico y gimnasio.
En total, se han suministrado mas de 10.000 m2 de Caliza Campaspero con espesores de 2 y 3 cm, con acabados en apomazado y corte de sierra.
El material ha sido utilizado para los interiores del edificio concretamente para la realización de escaleras, chapados y encimeras para aseos, solados para pasillos y zonas comunes, rampas de acceso entre edificios y recepción de ascensores, entre otros.
Ha sido un trabajo que según palabras del responsable de Marmolera Vallisoletana, Aurelio Hernando, ha contado con una especial dificultad por «el despiece que el proyecto llevaba, los grandes formatos con labras y formas trapezoidales que hacen del complejo un conjunto arquitectónico moderno».
Abrazados por grandes marcos de acero y alrededor de un jardín central se levantan los edificios de esta gran sede. 123.000 metros cuadrados de oficinas y espacios comunes, con interiores diáfanos y flexibles, que buscan la luz natural. El complejo se inspira en un ambiente de trabajo colaborativo de los campus universitarios.
Las prioridades en su construcción han sido la accesibilidad y la sostenibilidad. Así, cuenta 65 plazas para coches eléctricos, 250 para bicicletas, ahorra 22 toneladas de CO2 anuales, es 100 por cien accesible, aprovecha la luz natural y tiene 1.700 metros cuadrados de paneles fotovoltáicos.