La AGP, en colaboración con la consultora Adapta SG, ha realizado un estudio que certifica «que la pizarra natural es más sostenible y ecológica que otros productos sustitutivos como la teja, la cerámica y el fibrocemento utilizados en la construcción de cubiertas. Según la asociación que hará una presentación oficial del estudio el próximo 28 de noviembre se estudiaron el estado de las certificaciones de cada producto, su durabilidad y su sostenibilidad ambiental; y se analizaron las emisiones de dióxido de carbono, y el consumo de energía y agua.
El estudio concluye que una cubierta de fibrocemento emite 4,5 veces más dióxido de carbono que la misma cubierta realizada en piedra natural; mientras que la teja cerámica tiene un valor cercano a 1,5 veces más que la pizarra. En lo que respecta al consumo de agua, una cubierta de cerámica triplica el consumo de la pizarra, que en el caso del fibrocemento se dispara hasta sumar 12 veces más. En el consumo energético, la teja va a 1,7 veces más sobre la pizarra, mientras que el fibrocemento supera el triple.
Declaración medioambiental
Otro aspecto destacado en la investigación es que el sector de la pizarra ha sido el primero en obtener la declaración ambiental de producto a nivel nacional. Esta recoge información sobre las emisiones de dióxido de carbono, la cantidad de agua necesaria para producirlo o el agotamiento de recursos naturales. Se hace en base a normas internacionales, lo que desde la AGP señalan que «permite comparar el índice contaminante de los distintos productos y familias de productos».