El pasado viernes los trabajadores del sector del mármol de Carrara recurrieron a movilizarse mediante una huelga general convocada por Fillea Cgil, Filca Cisl y Feneal Uil.
El motivo de la protesta: el estancamiento de las negociaciones con Confindustria Marmo Macchine y Anepla para la renovación del Contrato Nacional que expiró el 31 de marzo y algunas propuestas realizadas por la patronal que los sindicatos consideran «inaceptables».
En este momento la única fecha propuesta para la próxima reunión de los industriales es el 18 de julio, cuatro meses después de la última reunión celebrada en el sector restringido.
En la Toscana, la renovación de este contrato afecta a unos 3000 trabajadores. Dentro de la negociación, ha habido posiciones de empleadores muy preocupantes según los sindicatos: por ejemplo el hecho de que el contrato permanente ya no sea la forma contractual prevaleciente, abriendo así el camino a una desregulación en los tiempos determinados y en la administración, además de la solicitud de excepciones a los límites de porcentaje del número de contratos precarios por empresa (incluida la estacionalidad), hasta el 30%.
“Pedimos una convocatoria urgente a la mesa nacional o continuaremos con las iniciativas. El mármol es una riqueza cuyo valor debe ser redistribuido al territorio y a quienes lo producen”, comunicaron los representantes de los trabajadores.