Enmarcado en el emblemático edificio Casa Calvet de Antoni Gaudí, situado en el barrio del Eixample de Barcelona y declarado Bien de Interés Cultural (BIC), se encuentra el nuevo establecimiento de la Chocolatería Brescó. Esta es la primera instalación de la marca ubicada fuera de Huesca, su lugar de origen.
Una empresa familiar de maestros chocolateros que desde 1875, se dedican a la investigación y elaboración de numerosos productos, aportando la máxima calidad y artesanía a cada uno de ellos.
Tras contemplar la imponente fachada de la C/Caspe 48, localizamos la nueva Chocolatería situada en los bajos del edificio. En su interior, nos encontramos con un local de 200 m2 de superficie, donde llama la atención su delicada decoración (diseñada por el estudio de interiorismo Desafrà). Un interiorismo en el que prima la simplicidad y los detalles en pilastras y techos, conservando parte de la arquitectura original del edificio.
También se aprecia la existencia de diferentes espacios, la zona de la entrada junto al amplio mostrador en el que se exponen los casi 350 productos que elaboran. Además de su acogedora cafetería, una zona tranquila para degustar allí mismo, sus variados productos.
Para crear estos ambientes, se han utilizado piezas Neolith en diferentes zonas del establecimiento (pavimento y revestimiento). Piezas que han sido cortadas en forma de trencadis (mosaico de fragmentos cerámicos propio de la arquitectura modernista catalana), imitando el estilo geométrico característico de Gaudí.
Otra zona a destacar en su interior, es un área multimedia revestida de Neolith, donde gráficamente y mediante un audiovisual, se descubren los orígenes del cacao y la historia de la marca.
De esta manera se consigue plasmar la esencia de la Chocolatería en un bello espacio en el que predominan los tonos marrones y beiges, en honor a los maestros chocolateros, y para lo cual se decidió utilizar los modelos Avorio y Chocolate de la colección Colorfeel de Neolith.
