De la colaboración de la empresa de ingeniería Epetrum, la asesoría enológica de Cayetano Otero y las bodegas Santiago Roma de Ribadumia (Pontevedra) ha surgido la patente de una barrica de piedra destinada a mejorar la calidad de los vinos. El recipiente tiene forma ovoide por cuestiones biodinámicas.
La comarca de O Salnés destaca no solo por la calidad de los vinos que se elaboran allí, sino también por la importancia que tiene la mejora del I+D+i de un sector que se ha convertido en una gran referencia. Según destaca Santiago Roma, se ha tratado de “un proceso de diseño, estudio y ensayos químicos y enológicos muy largo”. La ideal partió de la elaboración tradicional del vino. En la antigüedad en la mayor parte de las casas en las que se elaboraba una cosecha contaban con lagares de piedra.
La bodega de Ribadumia cuenta en la actualidad con un recipiente piloto de 450 litros, cuya porosidad es la más adecuada. El objetivo que se perseguía es que la barrica permitiese la microoxigenación natural. Tal como explica Roma, el material proporciona “óptimas prestaciones de aislamiento térmico manteniendo la temperatura del vino sin oscilaciones bruscas a lo largo del tiempo”.
Aunque la barrica piloto es una pieza única de 450 litros, esperan fabricar contenedores de unos 1.000 litros de capacidad. Por el momento ya han aparecido las primeras bodegas interesadas en contar con una de estas barricas para la elaboración de vinos en piedra, denominada Anfórum.