Según ha desvelado HuelvaCosta.com, una decena de ex empleados de una marmolería de Cartaya (Huelva) se ha manifestado frente a la nueva sede de la empresa para reclamar una deuda que, según ellos, asciende a 100.000 euros en concepto de nóminas impagadas e indemnizaciones por despido. La pancarta que portan reza: “Mármoles Clemente y Picón, la deuda a los trabajadores es el producto de los beneficios de los administradores. Queremos nuestro dinero”. Su movilización comenzó el pasado martes.
La marmolería con sede en Cartaya está especializada en el esculpido de lápidas funerarias para cementerios de Huelva, Sevilla y Badajoz. Los trabajadores fueron despedidos el pasado 30 de noviembre y, según su versión, la empresa retomó de nuevo “la misma actividad” el 1 de diciembre en una nueva nave alquilada por los propietarios.
Según declara Juan Manuel Maestre, uno de los exempleados, a HuevaCosta.com, su situación es desesperada y están recurriendo a la ayuda de familiares. El pasado 30 de noviembre, fecha de su despido, la marmolería cesó su actividad en su sede del polígono industrial Sector Suelo Sapu 13 de Cartaya. El 1 de diciembre, según Maestre, la empresa reanudó la actividad en una nave alquilada en el polígono industrial La Barca de Cartaya donde “sigue desarrollando la misma actividad y para los mismos clientes, para lo cual incluso están trasladando maquinaria de las anteriores instalaciones a las nuevas”.
Tal como admite Juan Manuel Maestre, que llevaba 20 años trabajando en la marmolería, la deuda “ha sido reconocida” por la empresa y asciende, según los cálculos de los trabajadores, a unos 100.000 euros en concepto de nóminas impagadas e indemnizaciones por despido. Asimismo, los exempleados aseguran que no dejarán de pedir lo que se les debe, por lo que “seguiremos aquí”. También detallan que “lo hemos puesto ya en manos de los tribunales”.
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