Los promotores del proyecto afirman que la roca mayoritaria en la zona es de color crema y que se obtendría mediante elementos mecánicos, sin voladuras. También aseguran que el aprovechamiento del material en bloque se estima entre el 20 y 35% del volumen total extraído. Asimismo señalan que la caliza no válida como uso ornamental se podría utilizar en la fabricación de terrazos, áridos de construcción, cementos y hormigones, además de carbonato de calcio (calcita) para la industria química.
La memoria del proyecto explica que desde un primer momento se crearían cinco puestos de trabajo y que a partir del tercer año se ampliarían hasta nueve empleos directos, además de los indirectos en las labores de transformación del mineral, transporte, distribución de repuestos o mecánica en general.
La inversión inicial prevista ronda los 170.000 euros más otros 85.000 en gastos de personal.