La Consejería de Industria, Turismo, Empresa e Innovación de la Región de Murcia lidera un proyecto europeo pionero en la creación de un sistema para rehabilitar de forma ecológica depósitos de residuos minerales con residuos procedentes de las industrias del mármol y de la porcina para la regeneración paisajística de las balsas y estabilizar y neutralizar los subproductos de la actividad minera centenaria.
Esta es una iniciativa conjunta de la Consejería de Industria, Turismo, Empresa e Innovación y la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, el Centro Tecnológico del Mármol, Piedra y Materiales, la Universidad Politécnica de Cartagena y la empresa Portman Golf.
El interés social y ambiental, unido a las ventajas para el sector productivo industrial, han hecho merecedor a este proyecto de rehabilitación ecológica integral del reconocimiento de la Comisión Europea, que lo ha dotado con 900.000 euros dentro del programa LIFE+ ´Environment Policy and Governance 2009´ de la UE.
En la Región de Murcia (SE España), la intensa actividad minera que tuvo lugar durante el pasado siglo generó grandes cantidades de residuos acumulados en depósitos de estériles, balsas o pantanos. Aunque la actividad minera que produjo estos residuos finalizó en las décadas de los años 50 y 60 del pasado siglo, los depósitos de estériles aún permanecen en el área, y se hace necesario completar su rehabilitación.
Estos depósitos contienen materiales ricos en metales pesados. Como consecuencia, permanecen desprovistos de vegetación, con alta acidez y bajo contenido en nutrientes. Para reducir los riesgos ambientales y de salud pública de estos depósitos se ha desarrollado una estrategia de rehabilitación basada en la fitoestabilización asistida en dos depósitos de estériles mineros abandonados en la Sierra Minera de Cartagena-La Unión.
La aplicación combinada de los lodos y los purines mejora las propiedades físicas, químicas y biológicas del terreno, en los que se cultivan una serie de plantas con propiedades fitoestabilizadoras y tolerantes a las condiciones específicas de acidez, salinidad y alto contenido en metales, como es el caso de la cebada, el esparto o la alcaparra. Esta vegetación contribuye a inmovilizar los metales pesados en sus raíces, al tiempo que refuerza la estabilidad del terreno. Tras las fases de preparación del terreno, aplicación primero los lodos del mármol y después los purines para favorecer el crecimiento de las plantas, se procede a la rehabilitación ecológica de la balsa minera permitiendo su integración en el espacio paisajístico de la Región.
Por tanto, la estrategia seguida basada en la aplicación de lodo de mármol para incrementar el pH e inmovilizar los metales pesados, y purín de cerdo como fuente de materia orgánica y nutrientes, conjuntamente con el desarrollo de vegetación para inmovilizar metales pesados en la rizosfera y retener el suelo ha resultado positiva para reducir la biodisponibilidad de metales pesados tóxicos, mejorando la calidad del suelo.
Estos resultados son prometedores en áreas con actividad extractiva de material carbonatado (caliza, dolomía, mármol), ya que los residuos generados pueden ser utilizados como enmienda para la rehabilitación de suelos afectados por metales pesados sin ningún coste salvo el relativo al transporte, transformando un residuo en un subproducto.