La Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Valencia tiene previsto sacar a concurso la contratación de la ejecución de la reurbanización del entorno de la Lonja y del Mercat Central de València, que incluye la plaza del mismo nombre, la de Ciudad de Brujas y la iglesia de los Santos Juanes, con la previsión de que las obras empiecen a comienzos de 2021.
Con un presupuesto de 8,37 millones de euros y un plazo de ejecución de 15 meses, este proyecto, redactado por la unión temporal de empresas Quintana-Penín, se enmarca en la estrategia València, Ciudad de Plazas, que prevé la peatonalización de plazas emblemáticas (Reina, Ayuntamiento y San Agustín, entre otras), tanto en el centro como en los barrios.
Tras una peatonalización provisional a comienzos de 2016 mediante el llamado urbanismo táctico (con pintura y mobiliario urbano), el plan definitivo partió de la Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas, que convocó un concurso de ideas, cuyo resultado final entregó al Consistorio.
El objeto de la actuación es la regeneración urbana del entorno de la plaza de la Ciudad de Brujas, la Lonja de la Seda, el Mercat Central y la iglesia de los Santos Juanes, todos ellos catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC), y la creación de un eje peatonal que recuperará uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad.
El proyecto propone un pavimento de piedra natural de gran formato de color claro, para el entorno de la Lonja, similar al de su fachada y en contraste al de los escalones, uno de los pavimentos más antiguos de València.
En el entorno de los Santos Juanes se empleará la misma piedra en un formato más pequeño. Y la zona próxima al Mercat se pavimentará con adoquín recuperado como elemento de conexión con la memoria del lugar.
El resto de superficies pavimentadas serán de granito, en forma de adoquín en algunos viales y de piezas más grandes en las zonas peatonales.
El trabajo urbanístico también contempla al arbolado como elemento de composición del lugar, con ejemplares singulares y palmeras datileras, propias del paisaje urbano de València, especialmente en entornos patrimoniales, que se colocarán en pequeñas agrupaciones situadas en espacios representativos.
Por el ámbito pasan también dos brazos de la acequia Na Rovella, por lo que el agua adquiere importancia en el proyecto. A partir del análisis topográfico, se marcarán los caminos del agua que acompañarán a los recorridos de las personas y dotarán de un entorno adecuado cada uno de los elementos patrimoniales del ámbito.