La empresa Carpisa dedicada a la elaboración de pizarra ha entrado en la fase de liquidación después de que el viernes tuviera lugar una reunión con la junta de acreedores. La nueva situación afecta a 70 trabajadores, la liquidación efectiva podría plasmarse hacia finales de año, allá por el mes de diciembre.
Según ha publicado el Diario de León en la reunión “ lo que pasó fue que Ultransa, la compañía perteneciente al grupo pizarrero Cupa no se personó en la junta de acreedores”. El día anterior había comunicado al administrador concursal que era dueña de la deuda bancaria por importe de 15 millones de euros, y lo que ha trascendido es que la compra podría estar entorno a los 3,6 millones de euros.
A esa misma junta de acreedores sí acudió uno de los impulsores de este acto concursal, la empresa de maquinaria pesada Peal. También la representación de Antonio Campo SA, que se ha personado en la causa como parte activa en reflotar la compañía Carpisa y mantener los 70 puestos de trabajo.
Precisamente, desde la parte vinculada a la familia Campo se han presentado varios recursos de retracto y también se ha aportado al juez jurisprudencia de sentencias que debe resolver aún el administrador concursal, referidas a la titularidad de la deuda bancaria adquirida. Con los juzgados fuera de servicio en agosto por vacaciones, la resolución de todo esta situación llevará meses.