Alberto López es el gerente de la empresa Marmolería Pame ubicada en el polígono Santelices de Muskiz (Bizkaia) y con una historia de actividad de 50 años. Además, es el actual vicepresidente de la Asociación de Marmolistas de Euskadi y uno de los impulsores de la creación de una asociación sectorial a nivel nacional en defensa de los empresarios dedicados a la fabricación de encimeras de cocina frente a los problemas derivados de los casos de silicosis.
En su taller de Muskiz solo se dedican a la fabricación de encimeras de cocinas.
Sí y todas las máquinas que tenemos son de control numérico adaptadas a tal fin, siendo todos los trabajos por vía húmeda.
Ha sido el impulsor de la Asociación de Marmolistas de Bizkaia. ¿Por qué dio ese paso y en qué objetivos están trabajando?
La creación de la asociación tiene su origen en la preocupación de un grupo de marmolistas, entre los que me encuentro, ante la grave situación del sector por la aparición de numerosos casos de silicosis en los últimos años. Y su ámbito es la comunidad de Euskadi, no solo Bizkaia. Sus objetivos se centran en la defensa conjunta de los intereses de los asociados ante la grave problemática planteada, tanto en lo que afecta a la salud de trabajadores y empresarios, como a la propia rentabilidad de las empresas del sector.
Ya existe una asociación de marmolistas en la Bizkaia. ¿Podrían fusionarse? ¿Qué relación hay entre ambas?
La relación entre ambas es correcta. Es difícil fusionarse ya que los objetivos de cada uno son diferentes.
La Federación de Marmolistas de España ya es una realidad en la que la asociación de Bizkaia ya está integrada. ¿Qué cree que va a aportar al sector?
Estabilidad, presencia en los distintos estamentos y darse a conocer, además de constituirse en un interlocutor ante todos los agentes con intereses en el sector, sean públicos o privados.
¿Cuáles son las dos principales líneas de trabajo en las que van a centrarse desde la Federación?
Defensa de todos los asociados y representar al sector en todos los niveles o instancias en las que se decidan o ventilen cuestiones que nos afecten.
Los costes laborales en Bizkaia son mucho más altos que en otras provincias limítrofes. ¿Cómo les está afectando como marmolería?
Cada vez menos, el cliente prioriza la calidad del servicio.
¿Qué porcentaje de tiendas de cocina y profesionales vascos diría que están trabajando con marmolerías de fuera de Euskadi?
No lo sé, resulta muy difícil obtener datos a ese respecto.
La diversificación de materiales para encimera está obligando al marmolista a trabajar con una variedad importante de marcas. ¿Les está afectando esto negativamente?
Sí, afecta negativamente ya que cada vez hay más restos de materiales que se guardan y con el tiempo no valen para nada, con lo que ello supone para las cuentas del negocio.
En su caso, ¿de qué volumen de retales y de qué gasto sin retorno estaríamos hablando?
Serían más de 100 retales que podrían cuantificarse en unos 30.000 euros. Normalmente los almacenamos de forma indefinida hasta que por falta de espacio acabamos tirándolos.
¿Qué tres materiales cree que liderarán el mercado de encimeras en los próximos años?
Porcelánicos, granitos y cuarzos.
Están proliferando los almacenes especializados en todo tipo de materiales para encimera. ¿Cuáles son sus almacenes de referencia?
Cosentino, Levantina, Alpina, etc.
¿La encimera sin juntas se impondrá en el mercado?
Será difícil, ya que incrementa considerablemente el coste final, y hay que volver al domicilio por segunda o tercera vez. Y por lo general el cliente quiere un servicio rápido y de una sola vez.
La automatización de los procesos de elaboración es ya una realidad imparable. ¿Cómo afrontan este proceso?
No me afecta, siempre hemos tenido todo automatizado.