Los exportadores de rocas ornamentales tienen dificultades para conseguir contenedores y mover su carga en Brasil. Según el Centro Brasileño de Exportadores de Piedras Ornamentales (Centrorochas), la liberación que hasta noviembre se realizaba en 24 horas, ahora demora hasta 72 horas, lo que termina complicando las operaciones de las empresas. A menudo, el exportador, con el retraso en la liberación de contenedores, se encuentra en el límite del tiempo para subir al barco. Cuando se pierde e barco, además de tener problemas con el cliente en el extranjero,el exportador acaba siendo multado por el armador.
El sector de la piedra natural no es el único que está sufriendo estos retrasos. Además, algunas informaciones apuntan a que el movimiento de carga en diciembre es elevado en la terminal de Vila Velha, operado por Log-In. Ante esta situación, la operación de carga, y en consecuencia de los contenedores se encuentran bajo presión y las compañaías están intentando negociar un solución.