Dos empresarios del sector auxiliar del granito se sentarán en el banquillo el 30 de enero del 2023 en un juzgado de Vigo por la silicosis contraída por cinco trabajadores, uno de los cuales murió y los demás tuvieron una incapacidad permanente para ejercer su oficio. Afrontan en torno a tres años de cárcel, el pago de 600.000 euros en indemnizaciones y tres años de inhabilitación profesional.
El fiscal les acusa de dos delitos contra los derechos de los trabajadores porque considera que los dueños o administradores de una fábrica no adoptaron las medidas de protección adecuadas para proteger a los empleados de un riesgo para su salud a pesar de que ya había tenido casos previos en su fábrica de Alicante. Y además, como segundo delito, les reprocha que hubiesen informado de forma confusa sobre el etiquetado del producto de forma que le restase peligrosidad o toxicidad. A todo ello se suma que tardaron en contratar un servicio de reconocimientos médicos, el cual no incluía la revisión del tórax.
La empresa se fundó en 1989 y se dedicó a fabricar encimeras de granito y encimeras de cuarzo para cocinas. A partir del 2009 empezaron a caer enfermos muchos empleados por la contaminación de polvo de sílice libre cristalina que llegó hasta los alveolos de los trabajadores que cortaban y pulían la piedra.
De los cinco empleados enfermos de neumoconiosis, incluido un socio, dos tuvieron incapacidad permanente total, y otros dos absolutas, uno de los cuales falleció en el 2010.
Las inspecciones realizadas en la empresa detectaron en cuatro mediciones un exceso de polvo y cuya sobreexposición a sustancias nocivas suponía un riesgo para los empleados.