La vivienda sintetiza las características de la arquitectura contemporánea que claramente parte de la base del tradicional diseño mexicano. Este proyecto se localiza en Zapopan, Jalisco, y fue diseñado por la firma Lassala Elenes Arquitectos en una extensión de 1080 m2.
El concepto arquitectónico plantea un volumen bien definido como dos elementos separados, uno con textura y otro liso, divididos por una ranura de cristal. La casa exhibe volúmenes con líneas simples y limpias que, junto con áreas específicas como la terraza, emplean recursos narrativos mediante esculturas para crear una experiencia estimulante del diseño que complementa el estilo mexicano contemporáneo de la residencia.
La arquitectura de Casa S nace de un punto central: un vestíbulo a doble altura que funciona como el corazón de la casa y al que se puede tener acceso a todas las áreas de planta baja y a la planta alta. Este patio interno se definió en forma cuadrado perfecto, el cual es atravesado de manera diagonal por un espejo de agua que remata en un muro cascada que completa la singular atmósfera.
El planteamiento de la arquitectura sigue una estética tradicional, pero con una tendencia contemporánea. En el exterior, las fachadas se cubrieron con acabados de aplanados de cemento y pintura color almendra, con la excepción de una vista en naranja como detalle visual. El marco de la terraza se revistió de mármol travertino rústico color chocolate, mientras que la puerta de acceso y de la cochera se revisten con una textura de madera que unifica la imagen arquitectónica.
En el interior, en planta baja se colocó un piso de mármol en tonalidades beiges en gran formato, así como madera en tonos oscuros en la terraza y alberca. En la cocina y áreas de servicio, para el piso se seleccionó un mosaico cerámico de alta durabilidad y bajo mantenimiento. Como detalle representativo para el piso de la cochera se instaló un recinto negro con el objetivo de establecer una conexión visual con la fachada principal.
Para la planta alta, en las recámaras los acabados del piso se realizaron con mármol chocolate, mármol crema marfil en baños, colocando madera en la terraza. Por otra parte, en la azotea se instaló un recubrimiento de loseta de barro para seguir la idea de la tradición regional.
En el tema de la sustentabilidad, se emplearon materiales naturales y degradables. Adicionalmente, se tiene el objetivo de lograr eficiencia a nivel espacial, instalaciones, equipos y consumo energético. Como estrategia de ahorro energético, se instalaron cristales dobles con película inteligente que reduce la ganancia de calor y permite una mejor acústica.
En el exterior, los dos volúmenes mantienen un diálogo mediante el juego de colores de los acabados, los cuales establecen una unidad en armonía con las bardas de color rojo quemado que se encuentran en el fraccionamiento. De la misma forma, la arquitectura de paisaje se definió de manera que sea una transición de la vegetación natural del bosque al diseño del fraccionamiento.