Seaquarz, la empresa de A Coruña formada por los antiguos trabajadores de Privilege se reunieron en las instalaciones de la empresa con los representantes de Poliver –firma creada por los antiguos propietarios, el grupo italiano Quarella– para cerrar las negociaciones que vienen manteniendo desde que el administrador concursal les adjudicó la fábrica.
Las dificultades de Poliver para dar cumplimiento a las condiciones del contrato llevaron a los extrabajadores a tomar las riendas de la empresa y reanudar la producción, manteniendo el nivel de empleo anterior a la liquidación de Privilege.
Estos días el administrador concursal aceptó el acuerdo al que llegaron las partes y que consiste en dividir el patrimonio en dos lotes. El primero adjudicado a los italiano incluye la línea de producción vieja y una línea de elaboración, tasada en 1.070.000 euros. El segundo para Seaquarz, está formado por las naves y los terrenos, así como la línea nueva de producción y la otra de elaboración, por un precio de 2,6 millones de euros.
Los extrabajadores de Privilege están ahora pendientes de que el juez dicte el auto y que la Xunta dé luz verde a las ayudas prometidas resultado de su participación en el capital social de Privilege y que ascienden a 1,5 millones, más el millón del Igape.
Con ese respaldo económico Seaquarz estaría en condiciones de retomar la producción que en un principio se centraría en los pedidos comprometidos por Poliver. Así, según el acuerdo firmado esta semana, los italianos realizarán en los primeros seis meses desde la puesta en marcha de la fábrica pedidos por valor de dos millones de euros.