La empresa Africana de Construcciones y Contratas (ACC) prevé comenzar en breve la ejecución de la sustitución de más de 3.000 metros cuadrados de solería en la zona centro de Ceuta para reemplazar las losetas de mármol por otras de granito abujardado en el Paseo del Revellín, Camoens, calle Real y vías adyacentes de Ceuta, escenario de recurrentes patinazos durante los últimos años que han conllevado numerosas sentencias contra la Ciudad con indemnizaciones incluidas.
La sociedad resultó adjudicataria a mediados de noviembre del concurso licitado por la Administración local a tal efecto, que se convocó con un presupuesto base de 212.000 euros y finalmente se encomendó por casi 173.000 euros con impuestos.
La adjudicataria dispondrá de tres meses para la realización de los trabajos, la última solución planteada por la Ciudad tras varios intentos fallidos para resolver, quince años después de la peatonalización, la “serie de problemas importantes” surgidos en la pavimentación de la zona “debido principalmente al acabado de la obra, el paso del tiempo, la pronunciada pendiente y los cambios en la rasante de la orografía de los viales”.
Según consta en los informes técnicos elaborados, el meollo de la cuestión radica en que “la superficie” de los elementos a sustituir “presenta un importante grado de deterioro que ha incrementado el nivel de peligro de tránsito de los peatones, como demuestran los accidentes que se han producido en los últimos años”.
El proyecto contempla como primer paso a ejecutar la retirada temporal de todo el mobiliario urbano que dificulte la labor de sustitución de las baldosas (papeleras, bancos, maceteros, etcétera), aunque no se sustituirá “debido al buen estado de conservación que presenta el mobiliario urbano en general”.
A continuación se prevé que se procederá al levantado de todo el tipo de pavimento identificado en los planos del proyecto técnico, el cual ha tenido en cuenta igualmente, las posibles pérdidas que la operación pueda suponer en las baldosas adyacentes a las que se quitarán.
De igual forma y como uno de los objetivos de la actuación, el trabajo encargado incluye que se eliminarán las barreras arquitectónicas existentes (supresión de pendientes elevadas en cambios de rasantes entre viales) y se procederá a la implantación de un semáforo en el cruce del Paseo del Revellín con Padilla «a fin de evitar largas colas de atasco en ciertas horas del día» con la eliminación de los dos pasos de peatones existentes en los extremos del cruce, que serán unificados en uno solo. Esto implicará modificaciones en las jardineras de fábrica existentes, procediéndose a su demolición y nueva construcción.