Las exportaciones brasileñas de piedras ornamentales mostraron, en los primeros cuatro meses de este año, un crecimiento en los ingresos de 28,5% en comparación con el mismo período de 2020. Al analizar solo las exportaciones de Espírito Santo, el crecimiento registrado fue de aproximadamente 28%, en el mismo curso de tiempo del año anterior. Los datos fueron difundidos esta semana por Centrorochas y Sindirochas, entidades representantes del sector nacional y estatal, respectivamente.
Espírito Santo, el mayor productor y exportador de piedras ornamentales de Brasil, es responsable del 82% de las exportaciones nacionales. De enero a abril de este año, los mayores municipios exportadores fueron Serra (24,5%), Cachoeiro de Itapemirim (21,2%) y Barra de São Francisco (11,9%). En los primeros cuatro meses del año, el sector nacional envió alrededor de 655.500 toneladas entre chapas y bloques. Estados Unidos (42,6%), China (27,4%) e Italia (6,4%) recibieron la mayor cantidad de productos brasileños.
En los primeros cuatro meses del año pasado, el segmento registró un descenso como consecuencia de la pandemia Covid-19. Desde entonces, las empresas han reinventado procesos y, superando la adversidad, empezaron a ver el nuevo escenario como una oportunidad.
Según el informe difundido por las entidades Centrorochas y Sindirochas, el incremento de las exportaciones brasileñas este año podría haber sido aún más positivo, de no haber sido por los problemas que ha enfrentado el segmento para que puedan efectuar sus exportaciones. Entre los principales obstáculos que enfrenta el sector están los retrasos de los buques, omisión (cancelación) de viaje de los barcos, restricciones en las puertas para recibir los contenedores cargados con destino a la exportación, además de los costos adicionales que traen a los exportadores, no permite el movimiento de bienes que se produzcan en el momento en que deberían.