La crisis generada por el embate del Covid-19, que ya afecta a 185 países de todo el mundo, ha dejado a todo el tejido económico e industrial fuera de combate. El sector del granito gallego no ha sido una excepción. La mayoría de las empresas están tomando medidas de distinta índole, desde el teletrabajo -cuando la actividad lo permite- hasta el cierre total de las instalaciones.
Las empresas elaboradoras por el momento continúan con la actividad, aunque con menor intensidad. Entre las medidas adoptadas, además del teletrabajo, se están modificando horarios, haciendo jornadas parciales o utilizando vacaciones.
En lo que se refiere a colocadores y marmolistas en Galicia, según el vicepresidente de la Asociación de Empresarios Marmolista de A Coruña (ASOEMAR), Javier del Río, el 75% de los talleres baraja la presentación de un ERTE como primera opción para salvar la situación de parón de la actividad y esta situación se repite en otras provincias españolas. En Cataluña más de 80 talleres cierran temporalmente por la crisis del coronavirus.
Las empresas extractoras actualmente continúan con la actividad normal, aunque tomando medidas preventivas y haciendo turnos continuados, entre otras medidas. Asi, COMINROC ha elaborado un protocolo de protección frente al Covid-19 para explotaciones mineras.
Exportaciones
Los principales problemas que se están dando en la exportación son de índole burocrática en la aduana, la falta de contenedores, contratos anulados, entre otros.
En palabras del secretario general del Cluster del Granito, José Ángel Lorenzo, «la incertidumbre a la que se enfrentan las empresas es completa. Y ésa es la cuestión central en este momento. Cada día presenta un nuevo escenario que cambia constantemente la evolución en todos los frentes: los mercados que continúan abiertos o se cierran, los pedidos que se suspenden o cancelan, la dificultad de disponer de equipos y contenedores para la exportación, las medidas en materia de prevención, el endurecimiento de las medidas de confinamiento, el cierre de marmolistas y almacenes, etc. Se trata de una situación muy compleja que dificulta la continuidad del funcionamiento de las empresas. A ver qué nos depara los próximos días».
Finalmente, Lorenzo destaca «la actitud de empresarios, directivos y trabajadores en esta situación. El esfuerzo colectivo por mantener atendidos a los clientes y cumplir los compromisos adquiridos mientras sean exigibles habla del compromiso y de la profesionalidad que tiene nuestro sector».