Desde sus humildes comienzos en la Toscana, Italia, en 1946, la empresa Salvatori ha forjado un camino extraordinario que ha convertido su apellido en un símbolo de lujo discreto, innovación y diseño deseable en todo el mundo. La empresa, fundada por Guido Salvatori, comenzó como un pequeño negocio local de mármol ubicado bajo las canteras de mármol de Carrara. Hoy en día, bajo el liderazgo de Gabriele Salvatori, nieto de Guido, sus productos se distribuyen en más de 100 países y adornan algunas de las direcciones más prestigiosas del planeta.
En un esfuerzo por promover la sostenibilidad, Salvatori ha desarrollado productos a partir de recortes de piedra, incluyendo los galardonados Lithoverde® y Romboo. Romboo es una evolución de la textura de bambú de la empresa, creada como una forma de reutilizar los recortes de esta hermosa piedra natural. Salvatori se enfoca en respetar y proteger la piedra natural, tratándola con el respeto y cuidado que se merece, y llevando adelante un enfoque circular en su producción.
Una de las contribuciones más notables de Salvatori a la industria es el revolucionario producto Lithoverde®, la primera textura de piedra reciclada del mundo. Este material está compuesto en un 99% por piedra desechada, con el 1% restante siendo una resina aglutinante natural a base de soja. Desarrollado a lo largo de seis años de experimentación iniciados en 2004, Lithoverde® obtuvo en 2010 la máxima puntuación posible en la Green Building, escalafón LEED del Ayuntamiento, que reconoce su sostenibilidad para su uso en la construcción.
En la actualidad, más del 40% de los productos de Salvatori se envasan en cartón o papel reciclado, y la empresa ha embarcado en un proyecto con el Instituto Normal de Pisa para crear envases comestibles. El objetivo es producir envases libres de productos químicos, hechos exclusivamente de elementos naturales. Este esfuerzo se alinea con la filosofía de la empresa de utilizar la piedra natural de manera sostenible en la creación de objetos hermosos «Made in Italy» que ejemplifican lo mejor del diseño sostenible.
Un ejemplo extraordinario de esta filosofía es la colección «Lost Stones», diseñada por Piero Lissoni y Gabriele Salvatori. En esta colección, losas de piedra abandonadas, rotas o dañadas se reutilizan mediante el antiguo arte japonés de Kintsugi, tradicionalmente usado en cerámica y porcelana. En lugar de desechar estas piedras, Salvatori las repara con vetas de una resina de color dorado, convirtiéndolas en piezas únicas y valiosas. Algunas de estas piedras incluso tienen un valor histórico, como aquellas utilizadas en la Basílica de San Pedro de Roma del siglo XVI, o el mármol utilizado por Mies Van der Rohe para el Pabellón de Barcelona.
Más que simples materiales pragmáticos, estas piedras son consideradas «poesía» que merece ser preservada y compartida, lo que se refleja en los impresionantes azulejos de la colección «Lost Stones». Estos no solo aportan una historia única a paredes y suelos, sino que también honran los recursos de la Tierra.
El legado de Salvatori en el mundo del diseño y la sostenibilidad continúa creciendo, aportando una visión única y valiosa a la industria, y recordándonos la importancia de respetar y proteger los recursos naturales de la Tierra.