La producción de pizarra durante los dos primeros meses del año apenas varió respecto al mismo periodo de 2020, tampoco los hicieron los principales compradores europeos de este material, a excepción del Alemania, que compró un 6% más que el mismo periodo del año pasado.
En los dos primeros meses de este año la producción de pizarra exportada fue de 80.224 toneladas, correspondiendo el 60% a las pizarreras gallegas. La cantidad de pizarra que importaron los principales clientes del sector apenas sufrió variación, una circunstancia que fue recibida con un moderado optimismo por las empresas, que facturaron 49,59 millones de euros, según los últimos datos que manejan los pizarristas.
El mercado galo y el inglés mantuvieron sus cifras en línea con las de hace un año. Francia importó 35.892 toneladas, apenas 134 menos que en 2020. A su vez, hacia el Reino Unido viajaron 21.899, solo 28 más que durante enero y febrero del ejercicio anterior.
Los distribuidores alemanes fueron los que más apostaron por la pizarra. El tercer cliente en importancia de las canteras aumentó sus compras un 6 %, pasando de las 10.769 toneladas de principios de 2020 a las 11.405 de los dos primeros meses de este año.
Los datos de enero y febrero permiten obtener una imagen del momento que atraviesa la exportación de pizarra, aunque no son suficientes para extraer conclusiones de cómo será su evolución en el presente ejercicio. Así, las compras realizadas desde Portugal contemplan una más que importante caída, al reducir a 65 toneladas unas importaciones que hace un año ya alcanzaban 1.559. Otro destino en el que los empresarios del sector se están abriendo paso, el estadounidense, también bajó y pasó de 1.443 a 1.347 toneladas. Es decir, redujo en un 7 % la roca adquirida.
Un mercado ya consolidado, el irlandés, también acusó un importante retroceso, según las últimas estadísticas. Las 2.983 toneladas de hace un año se quedaron en 2.096, lo que supone una baja porcentual del 30 %. A su vez, Bélgica bajó un 2 % hasta las 3.813 toneladas.
El mínimo descenso del volumen exportado fue acompañado de un aumento del precio medio, que alcanza los 618 euros por tonelada, aún está lejos de compensar las subidas que, desde hace años, registran las tarifas de los materiales y combustibles utilizados en la producción, según el sector.
Negociación del convenio
El sector de la pizarra está detrás del 26% del producto interior bruto (PIB) de Valdeorras y emplea a 2.400 trabajadores en Galicia, generando 10.000 puestos indirectos. Esta importancia se traslada a un convenio sectorial que sindicatos y empresarios comenzaron a revisar iniciando contactos en las últimas semanas y fijando la próxima reunión para el jueves.
La pandemia del covid-19 retrasó la negociación de un convenio que caducó el 31 de diciembre de 2019 y también se hizo notar en la mesa negociadora, reduciendo el número de representantes de sindicatos y empresarios. Son cinco por cada parte, repartiéndose los sindicalistas, que pueden llevar asesores: UGT (3 personas), CIG (1) y CC.OO. (1).
La central sindical mayoritaria, UGT, ya formuló su propuesta salarial: un 6% de incremento salarial a repartir entre los cuatro años de vigencia del convenio, lo que supondría un 1,5 % de subida anual. «Somos realistas da situación que se está a vivir. Queremos priorizar o traballo», explicó Javier Carreiro Vázquez, secretario general de UGT-FICA Galicia. A su vez, la parte empresarial apuntó que «aún no entramos a negociar» y prefiere aguardar a analizar las plataformas sindicales antes de pronunciarse.
Fuente: La Región.